Menú semanal para niños a partir de 1 año

448 ImprimirPor Pequerecetas

Cuando te tienes que enfrentar a la comida de tu hijo durante todos los días te enfrentas a varios problemas: qué hacer para darle una alimentación saludable y nutritiva, qué hacer para que sea de su agrado y coma, o, simplemente, QUÉ hacer…

Una de las cosas más recomendables para organizar la alimentación de vuestros hijos durante toda la semana es elaborar un menú que os sirva de guía todos los días. De esta forma podéis planificar mejor una comida equilibrada y podéis organizar la cesta de la compra, evitando preparar lo primero que se nos ocurre dependiendo de lo que tengamos en la nevera o nuestras fuerzas nos permitan.

Aquí os dejo un menú equilibrado para niños a partir de 1 año. Muchas de las recetas las podéis encontrar aquí para que os resulte más sencillo. Naturalmente lo podéis adaptar a las preferencias de vuestros hijos o a sus circunstancias, dependiendo por ejemplo de si el niño come o no en el colegio, (en cuyo caso tendríais que adaptarlo al menú escolar). Lo importante es que al comenzar la semana tengáis claro lo que vais a preparar cada día. Espero que os sea útil.

* Si pincháis en la imagen se ampliará y os permitirá imprimirla.

Recetas del menú:

• Crema de Verduras
• Hamburguesa de Pescado
• Lentejas
• Empanadillas de bonito
• Ensalada de pollo y queso
• Flan de Naranja
• Hamburguesa con huevos de codorniz
• Lasaña de Patatas y carne
• Arroz con leche
• Batido de frutas
• Puré de patatas y zanahoria
• Puré de calabacín
• Crema de champiñones
• Empanadillas de Jamón York y quesitos
• Cocido
• Risotto con calabaza
• Enrolladitos de pescado
• Tortitas de Pescado
• Flan de huevo
• Puré de salmón y zanahoria
• Puré de calabaza
• Pechugas de pollo con manzana
• Polos de zanahoria
• Pizza margarita con pavo en pan de molde

Si estáis interesados en los menús quizás os interese ver también este menú semanal infantil para niños a partir de dos años.

Croquetas de pollo ¡muy fáciles!

46 ImprimirPor Pequerecetas

¿A quién no le gustan las croquetas de pollo? Son apetitosas, cremosas por dentro y crujientes por fuera. Gustan a los niños pequeños y también a los mayores, no nos vayamos a engañar… Además, son económicas e ideales para tener en el congelador por si tenemos invitados de imprevisto y ¡siempre son un éxito!

Sé que muchos de vosotros no os atrevéis a cocinar croquetas por la bechamel, ya que tenéis miedo a que os queden grumos, no quede una salsa espesa o directamente, no os salga. Veréis que con esta receta no vais a tener problemas porque ¡hacer salsa bechamel va a ser un juego!

¿Vamos a cocinar croquetas?.

Croquetas de pollo

Ingredientes

Salsa bechamel:

• 40g mantequilla o margarina
• 40g harina
• 500g leche entera o semi desnatada

Relleno:

• Sal
• Nuez moscada
• Un poquito de pimienta
• 1 pechuga de pollo entera (sin filetear)
• 1 cebolleta fresca pequeña
• Aceite de oliva virgen extra

Rebozar:

• Huevo batido
• Pan rallado

Cómo preparar croquetas de pollo

Añadimos una cucharada de aceite de oliva virgen extra en una sartén. Cuando empiece a estar caliente, añadimos la cebolleta troceada y dejamos pochar a fuego medio hasta que esté transparente.

Cortamos la pechuga de pollo en dados pequeños y añadimos a la sartén, cocinamos durante 10 minutos hasta que la pechuga esté hecha. Sazonamos con un poquito de sal, pimienta y nuez moscada. Reservamos.

En un cazo añadimos 500g de leche y llevamos al fuego hasta que hierva. Retiramos entonces del fuego, quitamos la nata que se haya podido formar y reservamos.

En la misma sartén donde hemos hecho la pechuga de pollo, derretimos la mantequilla o margarina. Una vez derretida, añadimos harina y tostamos durante 3 o 4 minutos, sin dejar de remover. Este paso es importante para que las croquetas no sepan a harina cruda.

Añadimos la leche de golpe, no dejamos de remover hasta que la salsa bechamel comience a espesar. Si la queréis más espesa, podéis dejarla un par de minutos más.

Añadimos el pollo condimentado junto con la cebolleta y mezclamos bien.

Volcamos la masa en un plato y cubrimos con papel film. Es importante que el papel film esté bien pegado a la masa para que esta no cree costra, llevamos a la nevera durante 4 horas para que la masa enfríe y podamos trabajar mejor con ella.

Transcurrido el tiempo la masa estará fría, con ayuda de dos cucharas damos forma a las croquetas, pasamos por pan rallado y huevo batido.

Y de nuevo pan rallado. Terminamos de dar forma con las manos y vamos dejando las croquetas en una bandeja.

Cubrimos la bandeja con papel film y llevamos al congelador durante 5 horas, las croquetas estarán semi congeladas una vez que transcurra el tiempo. Las retiramos de la bandeja y las ponemos en una bolsa de congelación. Llevamos al congelador y reservamos hasta el momento que vayamos a utilizar.

Cuando queramos disfrutar de estas deliciosas croquetas de pollo, ponemos en una cazuela abundante aceite y dejamos que esté bien caliente (el aceite tiene que estar muy caliente para que las croquetas absorban el mínimo aceite y queden crujientes por fuera y cremosas por dentro). Freímos las croquetas de cuatro en cuatro para no enfriar demasiado el aceite y que se cocinen todas por igual.

Cuando tomen un bonito color dorado, retiramos de la cazuela y dejamos en un plato con papel absorvente, así parte del aceite se quedará en el papel y no quedarán grasosas sino todo lo contrario: bien crujientes y cremosas.

Pollo asado, una receta fácil ¡y deliciosa!

5 ImprimirPor Pequerecetas

El pollo asado es una receta fácil que gusta a todo el mundo. Es ideal para comer cualquier día de la semana pero especialmente os lo aconsejo los fines de semana o festivos, días en los que queremos disfrutar de tiempo libre con nuestras familias sin complicarnos en la cocina.

El pollo asado es una receta con poca elaboración aunque sí necesita tiempo, tiempo que no tenemos que invertir en nuestro plato porque mientras se hornea podemos estar charlando, jugando con los niños o descansando y el pollo se va haciendo solo…

Sin duda, es un asado delicioso del que disfrutaréis una y otra vez. Su carne queda jugosa, su piel crujiente y la salsa es simplemente deliciosa. Espero que os animéis pronto a preparar esta sencilla y rica receta de pollo.

Pollo asado

Ingredientes

• 1 pollo (2kg aproximadamente o un poco más)
• 1 naranja
• 10 dientes de ajo
• 50g aceite de oliva virgen extra
• 2 cucharadas de tomillo seco
• Pimienta negra
• Sal gorda
• 6 patatas medianas

Cómo preparar un rico pollo asado

Debajo del agua del grifo lavamos un poco el pollo y con papel de cocina absorbente secamos bien.

Metemos el pollo en una cazuela o fuente apta para horno. Cortamos la naranja por la mitad y exprimimos la mitad sobre el pollo, la otra mitad la exprimimos en su interior. Reservamos las pieles de las naranjas.

Sazonamos el interior del pollo con un poquito de sal gorda y pimienta (mezclamos la sal gorda y la pimienta con antelación).

Incorporamos en el interior del pollo media naranja (la que hemos utilizado para exprimir por encima del pollo), los dientes de ajo que tendremos partidos por la mitad y por último la otra mitad de la naranja (la que hemos utilizado para exprimir en su interior).

Untamos el pollo con sal gorda y pimienta por todo el exterior. A continuación mezclamos el aceite de oliva con el tomillo con un pincel pincelamos bien todo el pollo.

Pelamos las patatas y las cortamos como más nos guste. Las lavamos y las disponemos dentro de la cazuela (alrededor del pollo), con el poco aceite que nos haya sobrado de pincelar el pollo, pincelamos las patatas y añadimos un poquito de sal y pimienta.

Llevamos al horno durante 2 horas y cuarto a 180º calor arriba y abajo. Cuando estéis horneando el pollo, fijaos que la parte superior del pollo tiende a dorarse en exceso aproximadamente cuando lleve horneando unos 40 minutos. Para evitar que se queme, una vez veamos que esta tostándose por la parte superior, incorporamos papel de hornear sobre el pollo y seguimos asándolo.

Cuando falten unos 10 minutos para terminar el tiempo del asado, retiramos el papel de hornear para que la piel del pollo quede crujiente.

Transcurrido el tiempo, retiramos el pollo del horno, decoramos con patatas y unos trozos de naranja.

Tomates verdes fritos

24 ImprimirPor Pequerecetas

Esta es una receta de verano que se hizo tremendamente popular a raíz de la película del mismo nombre: Tomates verdes fritos. En esta película, basada en la novela homónima de Fannie Flagg candidata al Pulitzer, se deleitan con este plato al mismo tiempo que nos narran una tierna historia de amistad.

Si no habéis probado nunca los tomates vedes fritos no dejéis de hacerlo porque están absolutamente deliciosos, y seguro que a los niños les gustan tanto como a vosotros.

Habitalmente consumimos los tomates siempre como acompañamiento de ensaladas, salsa de tomate u otros platos, pero en pocas ocasiones los comemos como parte principal de la receta. En esta ocasión los hacemos protagonistas de un delicioso bocadillo veraniego, perfecto para una cena rápida en las calurosas noches estivales.

Tomates verdes fritos

Ingredientes:

• 1 tomate verde de tamaño mediano (o lo suficiente como para hacer 8 -10 rodajas, de 5 mm de espesor cada una)
• 1 / 4 taza de harina de todo uso
• 1 clara de huevo, ligeramente batido
• 1/4 taza de harina de maíz
• 1 cucharadita de sal
• aceite de oliva para freír los tomates
• 8 rebanadas de pan tipo chapata
• 2 cucharaditas de aceite de oliva
• 4 cucharadas de queso de cabra
• 12 hojas de albahaca de tamaño medio

Para hacer los tomates verdes fritos:
Calentar alrededor de 3-4 cucharadas de aceite en una sartén mediana. Mezclar la harina, harina de maíz y la sal en un plato hondo. Cortar el tomate en rodajas de 5 mm cada una.  Cubrir cada rodaja de tomate verde en la clara de huevo, luego pasarlo por la mezcla de harina de maíz. Cuando la sartén esté caliente, poner los tomates y cocinar hasta que estén crujientes y dorados, 3-4 minutos. Voltear y dorar el otro lado. Sacar de la sartén y colocar sobre papel de cocina para absorber el exceso de aceite. Repetir hasta que todas las rodajas de tomate estén fritas.

Para hacer el bocadillo:

Mientras que los tomates se están friendo, echar una fina cantidad de aceite de oliva sobre cada rebanada de pan.  Cubrir una rebanada de cada sandwich con hojas frescas de albahaca, cerca de 3 hojas debería ser suficiente. Cuando los tomates estén listos, colocarlos en la parte superior de la albahaca. Poner una cucharada de queso de cabra en la parte superior de los tomates y extenderla con un cuchillo. Cubrir con la otra pieza de pan, y ¡a disfrutar!

Fuente: Blue ridge baker